Esta página utiliza cookies para mejorar su experiencia. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.

Lisboa y Sintra…ida y vuelta (casi)

Por Pilar Úcar

Llegar y sentir algo distinto. No sé si es que se palpa la saudade nada más aterrizar o es la literatura quien nos transmite que Portugal tiene ese aire de nostalgia, de algo perdido y añorado que parece recuperarse con la visita una y otra vez a estas ciudades.

Días soleados de un azul resplandeciente y de calor estival. Celebramos días de asueto con un viaje rápido a la capital lusa. No resulta nada nuevo, eso de caminar y caminar: largos paseos con calma y con ganas de subir y bajar, bajar y subir. Cuestas, escaleras, rincones, mirando hacia arriba…miradores y ascensores, castillo y murallas.

¡¡Cómo se debió de vivir aquel 1 de noviembre de 1755 el terrible terremoto que asoló la ciudad…!!

Visitamos iglesias, recorremos callejuelas y descansamos en plazas…hoy todas ellas reconstruidas y antes desaparecidas.

Lisboa y Sintra…ida y vuelta (casi)

Chiado y Carmo, Plaza del Marqués de Pombal coronando la avenida de Liberdade, Camoens y doña María…teatros y espectáculos.

Alfama, fado y turistas…en una mezcla con los lisboetas, en un trajín calmado y fotografías sin parar.

Disfrutar de platos culinarios típicos y beber caldos de colores y sabores distintos; acceder a la torre de Belém y admirar el claustro del Monasterio de los Jerónimos.

Espacios alternativos, cultura vanguardista y los padres descubridores señalando el mar, el océano que conecta tierras lejanas y aproxima idiomas.

Lisboa sorprende, gusta y entretiene…igual que Sintra: parques y altura, palacios y artesanía, colores, amabilidad y buena acogida.

El clima acompaña, el transporte contribuye a observar lugares pintorescos. Sin prisa y descubriendo, una vez más, que siempre es necesario volver… volver para recordar.


Descubre más desde Isidora Canarias

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Related Posts

La palabra como fusil

Rosa Amor del Olmo En el Siglo de Oro español las plumas cargaban más pólvora que las pistolas. Los escritores no solo creaban obras maestras; también libraban duelos verbales encendidos,…

Read more

‘Naide’ y ‘perfición’: cómo hablaba y escribía Teresa de Jesús

Belén Almeida Cabrejas, Universidad de Alcalá Estos días se habla de santa Teresa de Jesús, la escritora mística española del siglo XVI. Su tumba, en la localidad salmantina de Alba…

Read more

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los textos de Opinión

Una “invasión” sin freno: los visitantes premiados y los residentes penalizados en Canarias

Una “invasión” sin freno: los visitantes premiados y los residentes penalizados en Canarias

María Zambrano: pensar a fuego lento

María Zambrano: pensar a fuego lento

Carta abierta a doña Francina Armengol, Presidente del Congreso de los Diputados

Carta abierta a doña Francina Armengol, Presidente del Congreso de los Diputados

La tarde en que Borges vaticinó su muerte

La tarde en que Borges vaticinó su muerte

Kant y el teniente Rufino, por Juan Antonio Tirado

Kant y el teniente Rufino, por Juan Antonio Tirado

Hannah Arendt (1906/1975) una pensadora del siglo XX que hay que reeleer en el XXI

Hannah Arendt (1906/1975) una pensadora del siglo XX que hay que reeleer en el XXI

Rearme

Rearme

Limerencia: el lado oscuro del amor

Limerencia: el lado oscuro del amor
España desestimada

La vacuidad, el individuo y el ser social

La vacuidad, el individuo y el ser social
Detección de la violencia en etapas

Las mujeres en el imperio español (III)

Las mujeres en el imperio español (III)

Descubre más desde Isidora Canarias

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Esta página utiliza cookies para mejorar su experiencia. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.